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Muchos años me olvide de sonreir…

La verdad no tenía ningún motivo para estar contenta o así lo sentía en ese momento, siempre he sido mala para esconder mis sentimientos y me volví dura.

Un día, Amado mi socio me dijo “la gente te tiene miedo”, dicen que eres enojona. Entonces, empecé a forzarme a sonreír más, aunque no lo sentía del todo natural, el simple hecho de hacerlo intencionalmente, me volvio a activar el agradecimiento hacía la vida.

En la filosofía de Patanjali el segundo niyama es “Santosha” que quiere decir “Contento”, yo lo conecto con el agradecimiento.

Un día desperté y recordé todo lo que tenía y lo agradecí profundamente, me acordé también de algo que dice el maestro Dharma Mittra:
“If you can not do the pose, pretend you can do it” – “Si no puedes hacer la postura, pretende que la puedes hacer” 

Y pensé…si no estoy plenamente feliz, por lo menos voy a pretender que si lo estoy; no desde la falsedad si no desde la actitud, mantener el ánimo arriba, la actitud positiva y no olvidarnos del agradecimiento como valor diario de vida.

¡Sonríe!, sonríe más, hazlo como ejercicio consciente aunque lo sientas a veces un poco forzado ¡hazlo!.
Y mira en los rostros de los demás lo que provocas…eso que ves es tu propio reflejo.

Con facilidad olvidamos sonreír y nos vamos convirtiendo adultos preocupones y malhumorados.

Mi maestro Sunil decía:
“Te puedes reír de algo, de lo que sea y de nada, no te olvides de ¡SONREÍR!”