ROCÍO MOLINA

Rocío comenzó a dar clases de Yoga cuando tenía 21 años; para ese entonces llevaba seis años practicando. Su Maestro Oscar Velázquez le sugirió comenzar a desarrollar su enseñanza para poder profundizar en su práctica personal. De igual manera, su Maestro Amado Cavazos la motivó a dar clases de Ashtanga Vinyasa Yoga en Mukta Yoga. Para Rocío lo más importante y significativo siempre ha sido contar con la bendición, aprobación e invitación de sus maestros para formar parte de su equipo.
“Comencé a practicar Yoga en el 2004. Desde entonces, he convertido esta práctica en mi forma de vida. Mi primer acercamiento al Yoga fue a través del método Iyengar, pero he estudiado también Kundalini, Hatha, Vinyasa y Ashtanga Yoga, incluyendo Mysore style. Desde el 2008 también me he dedicado a profundizar en la Historia y Filosofía del Yoga gracias a mi formación académica como historiadora; lo que me ha permitido incursionar en temáticas teóricas sobre la práctica física. Actualmente he incorporado a mi práctica y enseñanza distintas disciplinas vinculadas al Yoga como meditación, Ayurveda, Numerología, Astrología y anatomía física y energética.”
Dentro de sus estudios de Yoga, ella considera muy importantes sus estancias en el Shri K. Pattabhi Jois Ashtanga Yoga Institute (KPJAYI) Mysore India, Ashtanga Yoga London, Ahstanga Yoga París, Dharma Yoga Center New York, Ashtanga Vinyasa Yoga School Rishikesh India y por supuesto, Mukta Yoga. Sobre sus estudios en Mysore, India considera muy destacable la aprobación de su Maestro Sharat Jois para practicar la Segunda Serie de Ashtanga Vinyasa Yoga Nadi Sodhana, así como su invitación a practicar en el grupo de Led Intermediate Series desde su primer viaje a Mysore.
Hoy en día, Rocío imparte clases de Yoga y meditación en seis shalas de la Ciudad de México además de dar talleres alrededor del país y de participar con diversas marcas nacionales e internacionales para promover la enseñanza y difusión del yoga.
“En mis clases encontrarás los elementos necesarios para desarrollar disciplina, atención plena, una técnica limpia, congruencia, formas de retarte personalmente, profundizar en cada detalle, conocer un estilo clásico, confrontar tus miedos y sobre todo, tener un intenso encuentro contigo mismo. No importa en qué momento de tu práctica estés, todos los niveles son bienvenidos siempre y cuando tengas una mente abierta y disposición para transformarte y expandir tu conciencia. El método de Ashtanga Vinyasa Yoga es para todos ¡te invito a descubrirlo!”.